La inyección antiarrugas para unos resultados suaves y brillantes.
Las inyecciones antiarrugas con rellenos “rellenan” las pequeñas arrugas, las arrugas de la nariz y la boca, las arrugas de la frente o las líneas no deseadas alrededor de los ojos. La aplicación dura entre 30 y 60 minutos y es relativamente indolora. El resultado aparece poco después: una piel tersa y una expresión radiante y fresca en el rostro.
¿Qué rellenos hay y qué los hace especiales? El ácido hialurónico y el colágeno se utilizan con mayor frecuencia para las inyecciones antiarrugas. Se producen en el cuerpo y el cuerpo puede descomponerlos en tres meses. Las inyecciones antiarrugas con ácido poli-L-láctico, por el contrario, duran hasta dos años. Sin embargo, con este principio activo, el médico tratante no sólo puede suavizar las arrugas, sino también aumentar el volumen en zonas amplias como las mejillas o el escote. Otra forma de inyección antiarrugas permite el tratamiento con tu propia grasa. Las ventajas incluyen que casi no hay intolerancias y el efecto puede ser permanente. La grasa propia del cuerpo crece en gran medida en las zonas correspondientes y se conserva a largo plazo.
Las inyecciones antiarrugas con los rellenos mencionados anteriormente tienen un riesgo comparativamente bajo. Son más comunes la hinchazón y el enrojecimiento y, a veces, los hematomas. Las complicaciones más graves que requieren tratamiento de seguimiento incluyen la encapsulación o la formación de nódulos y protuberancias, así como la decoloración. Prepárate para estos casos con un seguro de beautyprotect.